Merecemos una Ciudad de México que aspire a lo más alto, que sea inteligente y no se conforme con el status quo.
La aspiración es clara: merecemos una Ciudad de México que no solo alcance estándares elevados, sino que aspire a lo más alto, caracterizándose por su inteligencia y rechazando la complacencia del status quo. Esta visión refleja la voluntad de la ciudadanía de buscar constantemente mejoras y progresos en la calidad de vida, infraestructura y servicios en la metrópoli.
La demanda de no conformarse con lo establecido subraya la búsqueda de innovación, eficiencia y excelencia en la gestión urbana, proyectando una Ciudad de México que esté a la vanguardia de las ciudades inteligentes y que satisfaga las expectativas y necesidades en constante evolución de sus habitantes.