Mundo

Milei anuncia una reducción a las retenciones agrícolas en Argentina

Argentina, uno de los principales productores mundiales de materias primas agrícolas, retiene impuestos de las ventas externas de granos. En un país con escasez de divisas y una creciente deuda externa, este tributo se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos en dólares para el Estado.

“Estas reducciones son permanentes y no tendrán vuelta atrás mientras yo esté en el gobierno”, advirtió dos veces Milei en su discurso, en el que faltaron las principales autoridades empresariales, con la salvedad de Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina.

Otra ausencia resonante fue la de la vicepresidenta Victoria Villarruel, enfrentada públicamente con el jefe de Estado.

Eduardo Buzzi, ex titular de la Federación Agraria que encabezó un conflicto histórico del campo contra el gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández, calificó los anuncios de Milei como “intrascendentes”, y afirmó que son “demagogia preelectoral”, en diálogo con The Associated Press, en relación a las legislativas de septiembre —en la provincia de Buenos Aires, núcleo agroganadero- y las nacionales de octubre.

“Es un anticipo de la disputa electoral que se viene en la provincia de Buenos Aires especialmente y es parte del proceso de manipulación de la opinión pública”, manifestó, al tiempo que argumentó que las críticas que en la semana hizo la actual conducción de la Federación Agraria son “bastante lavadas”, y definió: “la ecuación sigue siendo patética, el retraso cambiario es la madre de todos los problemas, el costo argentino es insoportable”.

El gobierno argentino había aumentado desde el 1 de julio el impuesto a las ventas al exterior de soja y maíz, una decisión que fue resistida por los productores agrícolas.

En ese momento también se anunció la prórroga hasta marzo de 2026 de las rebajas aplicadas desde enero al impuesto sobre las ventas externas de otros granos, que se mantuvieron en 9,5%, aunque dejó fuera de esa extensión de plazos a la soja, el maíz y el girasol.

En enero el gobierno había anunciado una rebaja por seis meses de los impuestos a las exportaciones de granos, un reclamo de vieja data de los granjeros argentinos potenciado por las pérdidas económicas ocasionadas por la sequía y la caída de los precios internacionales de las materias primas.

Esta nueva reducción —aún insuficiente para muchos productores— fue recogida con beneplácito por la mayoría de las entidades agrarias, que emitieron sus comunicados aún cuando el discurso del mandatario no había concluido.

La Bolsa de Comercio de Rosario –principal puerto granero— indicó que “celebra las medidas anunciadas hoy por el gobierno nacional, y destaca la importancia de continuar por un camino de transformación estructural”.

De acuerdo con otros expertos, la medida es oportuna para el sector, que evaluaba una reducción de 2 millones de hectáreas para el cultivo de soja y se prepara para la temporada de siembra de esa oleaginosa, en septiembre, y de maíz, en octubre.