México preside Consejo de Seguridad; impulsa tema de desigualdad y conflictos internacionales
México asumió este 1 de noviembre la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con una agenda en pro de las mujeres, donde abordará temas como la desigualdad social y los conflictos internacionales.
El Embajador de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, aseguró que México asume la titularidad del Consejo de Seguridad de la ONU poniendo el bienestar de las personas como prioridad.
Durante su presidencia, que se extenderá a lo largo de todo noviembre, México organizará tres eventos insignia.
En el primer evento y en su segundo viaje al extranjero, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezará un debate sobre la corrupción, desigualdad, exclusión y conflictos armados.
El segundo evento, de especial relevancia por tener el objetivo de generar acuerdos, será el tráfico y desvío de armas pequeñas y ligeras y su impacto en la seguridad internacional.
Y finalmente organizará una reunión para mejorar la colaboración y coordinación entre los principales entes de la ONU, con la intención de hacer más efectiva su labor preventiva en la agenda de paz y seguridad internacionales. Como cada mes México abordará la situación en Medio Oriente, Siria y Yemen así como en Irak, Libia, Somalia, la fuerza conjunta del C5 y Afganistán. También, en el marco de la política exterior feminista, México priorizará la agenda de “mujer, paz y seguridad”.
Juan Ramón de la Fuente dijo en rueda de prensa al presentar su programa, que las prioridades de México al presidir en Consejo de seguridad pasan por fortalecer la diplomacia preventiva, controlar el impacto de las armas ligeras, defender el estado de derecho y, en suma, «poner el bienestar de las personas y la protección de los civiles en el centro de nuestra acción».
El que calificó como «evento insignia» de este mes se celebrará el 9 de noviembre y merecerá la visita a la sede de la ONU del presidente de su país, Andrés Manuel López Obrador, para debatir precisamente sobre el impacto de «la desigualdad, la exclusión y la corrupción» en los conflictos mundiales.
A este le seguirá, una semana después, otro debate para tratar de mejorar la interacción y coordinación de los distintos organismos de la ONU en pro de la resolución de conflictos, y un tercero, el 22 de noviembre, sobre los efectos del tráfico de armas y de su desvío en la paz y seguridad mundiales.
Por iniciativa mexicana, las reuniones mensuales sobre los conflictos más profundos y largos en el tiempo -Siria, Yemen y Oriente Medio- tendrán un formato de «consultas a puerta cerrada» en lugar de debate abierto, con el fin -dijo el embajador- de que los países salgan de las fórmulas retóricas y puedan discutir con menor formalismo.